No es por nada, pero cuando nos hablan de la fecha del fin del mundo, aunque racionalmente haga incluso gracia, hay un segundo en que el estómago te da la punzada. En cambio no dejamos de corregir pautas en nuestra vida que nos conserven durante más tiempo saludables como si pensásemos en la muerte como algo tan lejano que no podemos vislumbrar. Primera incoherencia; nadie este a salvo de sufrir un accidente en cualquier momento. En cambio no queremos darnos cuenta que nuestros actos o actos que permitimos se están cargando el mundo de verdad. Ya lo del cambio climático va a haber que tomárselo en serio. Que digo yo que hacía más calor de lo normal… Pero bueno en invierno frío, en verano calorcito… Hasta que llegó el descontrol. Es que ahora resulta que en enero estábamos en la playa y el verano entró cuando llevábamos aún manga larga. Si es que este mundo es pura incoherencia. Si pasas de los 30 te miran raro si no tienes hijos… Cuando en tu país dicen que hay que tener niños porque hay demasiados mayores y en el futuro no habrá suficiente gente cotizando para mantenerlos, hay superpoblación. Como sigamos así no va haber recursos naturales para todos. Digo yo, no será mejor que nos repartiésemos por el mundo. Si es que es tan incoherente este planeta que teniendo una tercera parte de agua, se llama tierra. He dicho.

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