Como de solo pan no vive el hombre, al hacer la compra he descubierto un lugar precioso donde venden libros a muy buen precio. El último verano de Silvia Blanch lo vi en varias notas de prensa y no pude evitar hacerme con él.
La última persona que vio a Silvia Blanch, desaparecida sin dejar rastro el verano de 2017, está muerta. Alex, una joven periodista, será la encargada de ir hasta el pueblo de Montseny, donde vivía Silvia y donde se le perdió la pista, para hablar con su familia y escribir un artículo cuando se cumple un año de la desaparición. Una vez allí, empieza a desempolvar todos los detalles de lo sucedido en busca de respuestas. Rodeada de secretos y mentiras, no tardará en notar que su presencia molesta a los habitantes del pueblo. Sobre todo a uno de los principales sospechosos, por quien se sentirá irremediablemente atraída a pesar de lo que parece esconder.
Lorena Franco (Barcelona, 1983) ha conseguido seducir a más de 250.000 lectores de todo el mundo con sus más de dieciocho títulos, que la han convertido en una de las escritoras más vendidas y mejor valoradas en la plataforma de Amazon desde que en 2016 salió a la luz su novela La viajera del tiempo, un fenómeno de ventas sin precedentes en España, EE. UU. y México. Desde entonces, sus otros títulos consiguen alcanzar el número 1 de ventas en digital a nivel internacional y han visto la luz en otros idiomas, entre ellos, italiano, polaco y checo.Tras la buena acogida que tuvo su última novela, El último verano de Silvia Blanch, regresa con Todos buscan a Nora Roy, un adictivo thriller que hará las delicias de los lectores.
www.lorenafranco.net
Instagram: @bylorenafranco
Twitter: @bylorenafranco
Por la carretera que conduce al pequeño pueblo de Montseny, va Berta. Le acaban de comunicar que tiene cáncer y esta atormentada con sus pensamientos. Cuando ve un coche parado a un lado de la calzada, en lo que parece un arranque de pasión.
Alex trabaja en el periódico Barcelona hoy. Su jefe Pol le ha encargado hacer un artículo, para conmemorar un año de la desaparición de Silvia Blanch. Así que tendrá que pasar el fin de semana en el hostal de Montserrat y entrevistar a los padres de la chica.
Nada más llegar puede notar la hostilidad con que es recibida. Ella se limita a hacer su trabajo, que más que respuestas, le surgen mil preguntas. Por lo que decide investigar por su cuenta. Más cuando recibe en su cuarto la nota anónima donde reza «todos mienten».
Esto la lleva a volver para pasar sus vacaciones allí, en la misma habitación número trece y que tan poco le gusta. Así como los encuentros con Jan, que al principio parecía que le estorbara allí y luego intenta ayudarla.
La novela nos descubre que nada es lo que parece. Detrás de una chica con una vida ordenada, se podría decir que perfecta. Si rascas un poco, puede que no sea así. Supongo que todos tenemos secretos, pero algunos pueden ser peligrosos.
Nos muestra que para cerrar el dolor, hay que cerrar puertas. Algunos mantienen la esperanza de que Silvia se haya ido por propia voluntad, mientras otros sienten que fue asesinada y tienen miedo que vuelva a pasar. Necesitan no vivir en la duda.
Recuerdo que una vez me dijeron la frase: «pueblos pequeños, grandes infiernos». Quizá tenemos idealizado eso de que donde todo el mundo se conoce se aprecia, porque puede que ni se conozcan, ni mucho menos se aprecien.
La protagonista se obsesiona con el caso, al identificarse con la víctima. Se convierte en una luchadora poniendo en riesgo su propia vida para descubrir que le pasó a Silvia o quizá para que su interrogante la deje dormir tranquila por las noches.
Es lo primero que leo de Lorena Franco y me ha sorprendido para bien. Ha conseguido crear un thriller bastante adictivo con giros nada predecibles y que tampoco se notan forzados, aunque no dejan de ser sorprendentes.
Durante los capítulos narrados en primera persona por Alex hace unos monólogos internos fascinantes. Sobre ella, sobre Silvia, sobre la vida… en los que dedica a Jan mantiene el misterio hasta el final, consiguió que empatizara también con él.
Dentro de la acción, incluso tiene espacio para escribir de una forma deliciosa los paisajes de montañas o de los rayos de sol entre los árboles. Hace guiños al mundo de la literatura muy acertados y se muestra honesta.
Recomendada para los amantes del thriller. Cada paso, cada detalle está hilvanado de tal manera que no te podrás adelantar a la historia, deberás engancharte a ella, como hice yo para saber por qué fue el último verano de Silvia Blanch.
¡Hola!
ResponderEliminarNo conocía el libro pero la sinopsis me intrigo, después de leer tu reseña me quedé con ganas de saber más jeje. Me parece muy interesante todo lo que cuentas de la historia aunque no suelo leer thrillers. Lo anoto entre mis pendientes.
Gracias por la reseña :)
¡Buenas!
ResponderEliminarNo es un género que acostumbre a leer, no suele ser algo que disfrute. Pero, la forma en que has hablado de él a lo largo de la reseña, hace que me lo replantee un poco... me ha parecido interesante. Desde luego no para un futuro cercano pero, ¿Quién sabe?, igual más adelante me animo con este libro.
Gracias por una reseña tan honesta.
Besos.
Hola, pues me parece bastante interesante, no he leído mucho del género y sin embargo puedo decir que me gusta, así que me lo llevo anotado, muchas gracias por compatir tu opinión. Saludos desde kiwybooks!
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarLe tengo ganas a este libro, a ver si puedo hacerle hueco pronto ^^
Un beso!